UN HOMBRE NUEVO


Gracias a la sierva de Dios Amparo Portilla Crespo, hemos notado un cambio muy positivo en la conducta y en el ánimo de nuestro querido hijo.


Hacía tiempo que era notable su depresión, sus explosiones de mal carácter, su inestabilidad, y ahora que hemos rezado con fe, pidiendo a Dios que escuche nuestra oración por medio de esta gran intercesora, que tan bien supo llevar adelante una gran familia, ha habido un cambio espectacular en él. Ha vuelto otra vez a sonreir, a integrarse y emprende proyectos con gran entusiasmo, tratándonos bien y con afecto a la familia.


Seguiremos orando para que tenga un encuentro con jesús y viva su fe de pleno, pero ya queremos dar gracias a Amparo porque estamos convencidos de su decisiva intervención.


Que Dios bendiga mucho la causa de canonización para que pronto podamos tenerla en los altares.


A.H.

Buenos Aires (Argentina), 14.05.08