EL PRIMER FAVOR QUE PEDÍ A AMPARO: CONCEDIDO


Cuando vivía Amparo ya tenía referencias de la vida ejemplar que llevaba y también con la alegría y coherencia con la que soportaba su enfermedad.


Desde que empezó su causa estoy recibiendo su revista y siguiendo los favores que las personas reciben.


Tres días antes de Navidad mi hijo mayor me llamó por teléfono y me dijo que se había disgustado con su mujer y que iba camino de un pueblo donde tienen una casa en las montañas para pasar las Navidades allí solo.


Intente persuadirle pero no hubo forma de hacerlo, al día siguiente lo volvimos a intentar pero el resultado fue el mismo. Nada más llamarme la primera vez, el Señor me puso la intención d pedirle a Amparo que intercediese y consiguiera que mi hijo y su familia se reconciliasen y pasaran las Navidades junto a nosotros y al resto de la familia.


Como no tenía tiempo de hacer novenas, me dedique a rezar y ¡rece, rece, rece!, pidiéndole a Amparo que ella como madre de familia numerosa sabría entenderlo y el día 24 por la tarde me llamó mi hijo diciéndome que había mantenido una conversación larga con su esposa y las cosas se habían arreglado. Han sido unas Navidades estupendas todos juntos los 20 que somos.


Doy gracias a Amparo por el favor recibido.


E.G.

Albacete, 03.02.06