AMPARO, TÚ TUVISTE ONCE HIJOS


Recibí con gran alegría el nº 14 de Recuerdos y Noticias de Amparo Portilla y me dije: “Amparo sí me va a ayudar a interceder por una petición que le había hecho en las fiestas navideñas”.


El 16 de diciembre estaba programado un Ágape con una familia de un barrio popular. Es una actividad en que la familia abre sus puertas para recibir el Kerigma y la Parroquia da los alimentos para compartir.


Era la primera vez que visitaba esta familia y no sabía que vivía en extrema pobreza.


En un rancho viven dos hermanas abandonadas por sus maridos con niños menores de edad. Una con cinco hijos y la otra con dos. Vestían pobremente y en los niños se veía la severa desnutrición que padecen. Ese día llevé unas postales de paisajes, que los niños debían recortar y detrás de ellas escribir piropos a la Virgen por estar embarazada:


- “Te ves muy bella Virgencita querida. Quiero conocer a mi papito porque yo nunca he visto a mi papito”


- “Te quiero mucho Virgen María. Quiero que me regales una bicicleta”


- “Con tu barriguita te ves linda. Quiero que mi hermano vuelva pronto a casa”.


Mientras se realizaba esta actividad, en mi interior oré a Amparo de la siguiente manera: Amparo querida, tú tuviste 11 hijos y en tu hogar siempre hubo alimento, vestuario, educación, recreación y espiritualidad para todos ellos. Te pido que intercedas por esta familia para que unida tu oración con la de la Virgen María, las peticiones de estos niños sean escuchadas. Estas hansido las respuestas recibidas:


- El joven que se había escapado de la casa, regresó


- La Parroquia aprobó dos mercados mensuales para que los niños se alimenten mejor.


- Una familia de USA envió ropa para que los niños y las madres vistan mejor.


- Una familia regaló una bicicleta usada para la recreación de los niños.


- Otra familia regaló una cama y su mesa de noche para que la abuela duerma mejor.


Me asombró la perfecta relación entre Amparo y la Virgen, ambas madres y dispuestas a conceder las peticiones de sus hijos.


Oro para que Dios siga velando los pasos para la causa de canonización de Amparo.


MARTA ROMERO B.

Bogotá (Colombia), 12.02.06