PRÉSTAMO CONCEDIDO


Hace unos meses atrás estaba rogando a Dios y a Amparito Portilla que el banco me concediera un préstamo para poder pagar las deudas que tenía, era de suma urgencia, ya no sabía que hacer, hasta que el banco me llamó y me dio la noticia de que el préstamo estaba aprobado.


Semanas atrás había rezado mucho a Dios y la estampa de Amparito y estoy seguro que por medio de ella Dios me pudo conceder ese favor, no tengo duda de eso.


Gracias Amparito por tu intercesión y por tu ayuda.


ARMANDO YDROGO

Lima (Perú), 27.06.09