NO ME QUEDABA EMBARAZADA


Cuando nos casamos queríamos formar una familia cristiana, tener hijos y educarlos en la fe, desde antes de la boda ya se lo pedía así a Amparo Portilla, que como buena esposa y madre podía ayudarnos en este proyecto. Pasaron los meses y al no quedarme embarazada acudí a Amparo con más insistencia. Al año aproximadamente decidimos hacernos pruebas médicas por si hubiera algún problema. Después de varios meses nos dijeron que debíamos recurrir a la fecundación in Vitro. Como ni mi marido ni yo queríamos esta opción comenzamos los trámites para la adopción. Con todo, sin perder la fe, seguíamos encomendando este asunto a Amparo Portilla. A los dos años y medio de habernos casado me quedé embarazada de mi primer hijo, ahora estoy esperando el tercero. No dudamos en atribuir este inmenso favor a la intercesión de Amparo Portilla a la que continuamos pidiendo su ayuda para nuestra familia.


M.P.R.

España, 12.12.06