MI NIETA
Mi hijo y su mujer esperaban un hijo con gran alegría pues el primero no llegó al segundo mes de embarazo y ahora les hacía mucha ilusión, este segundo. Todo fue bien hasta el sexto mes en que le diagnosticaron "Polihidramnios con hidrotorax bilateral e inicio de anasarca", que generalmente es producido por diversas malformaciones genéticas, digestivas, génito-urinarias y del sistema nervioso central, lo que conlleva grave peligro de muerte en el nacimiento, el pronóstico no parecía dejar resquicio a la esperanza, graves malformaciones o fallecimiento en el parto.
Toda la familia estaba angustiada. Encomendé el asunto a Amparo y enseguida sentí una gran confianza en que, por su intercesión, Dios nos ayudaría.
Se tomaron todas las medidas médicas oportunas. A los siete meses se practicó cesárea. Todo sucedió razonablemente bien, la niña nació normal y así sigue, casi un año después.
Atribuyo a Amparo este gran favor.
F.R.R.P.
Madrid, 09.04.98