ESTE HIJO SI QUE ES UN MILAGRO


Resueltas favorablemente, por intercesión de Amparo, dos cosas que eran las más importantes de mi vida y ya acostumbrada a encomendarme diariamente a ella. me decidí a pedirle algo para mí, que no por ser lo menos importante era lo más fácil. Le pedía a mi tía (como me gusta llamarla) que ella, que era madre de 11 hijos, me permitiera la alegría de un tercer hijo, pero con una única condición; la plena aceptación de mi marido (que, sobraría decir no quería ni atado un tercero).


Dos años después, totalmente desesperanzada, lo único que no había hecho era dejar de pedírselo todos los días, él, no solo accedía, sino que me lo regalaba por nuestros 15 años de matrimonio.


Yo que me comprometí a este escrito (por si podía servir a la Causa de Canonización de Amparo) si se me daba la tercera gracia, me había hecho la remolona a cumplir la promesa. Ha sido mi esposo, él que no sabía nada de mi promesa, si de mis oraciones, el que me ha recordado mi obligación, pues cada vez que coge en brazos a nuestro regalo dice: "esto si que ha sido un milagro".


S.C.

Valencia, 19.12.02