UN EMBARAZO DE ALTO RIESGO
En nombre de mi familia y en el mío propio, quiero agradecer el favor que Amparo nos ha concedido.
Desde que mi cuñada se quedó encinta , sabíamos que era un embarazo de alto riesgo, en el que peligraba incluso su propia vida.
Mi madre y yo estábamos muy preocupadas y nos encomendamos a Amparo. No pasaba un día en que no rezáramos su oración pidiéndole que protegiera a la madre y al niño.
Después todo se precipitó y mi cuñada dio a luz a un niño prematuro; fue un milagro que los dos sobrevivieran al parto, porque hubo muchas complicaciones. El niño tuvo problemas y nosotras no dejábamos de rogar a Amparo que velara por su vida.
Por fin el niño ha ido evolucionando favorablemente y en la actualidad, la madre está feliz y el niño precioso. Nosotras no dejaremos de rezar por él la oración de Amparo.
FUENSANTA ESTREMERA Y FAMILIA
Murcia, 20.12.01