DOS AMIGAS


"A través de un familiar, tuvimos conocimiento de Amparo Portilla Crespo, de su vida ejemplar y de testimonios de personas que sufriendo graves enfermedades y soportando serios problemas, tras encomendarse fervorosamente a ella, vieron finalizar sus dolencias y resolver los conflictos.


Somos dos amigas que por diferentes circunstancias nos vimos injustamente implicadas en situaciones personales dramáticas, que a continuación pasamos a exponer:


L.M. mayo, 1997. Fui injuriada y ultrajada por compañeros de trabajo y llevada por ello ante los tribunales. En ese momento de impotencia rogué a Amparo para que la verdad fuese esclarecida mediante la rectitud judicial. Este primer paso me fue concedido con una sentencia favorable. En la actualidad sigo rezando para que mi buen nombre sea restituido públicamente, y para una pronta recuperación psicológica que padezco desde ese momento.


C.C. Abril, 1997. Después de veintisiete años de matrimonio fui - sin causa razonada- abandonada y maltratada psicológica y económicamente por el hasta entonces mi marido, con el propósito de una rápida libertad civil mediante unas condiciones que no justificaban sus ingresos. Tras rogar a Amparo que me ayudase e intercediese por mí, todas las sentencias de las demandas y recursos interpuestas por él, me han sido favorables hasta el momento.


Con éste testimonio hemos querido hacer público nuestro agradecimiento por los favores recibidos y poder así apoyar la causa de glorificación y canonización de ésta gran mujer que fue ejemplo de vida para todos.