TRES FAVORES: NO HA DEJADO DE CUIDAR A MI MADRE NI UN SEGUNDO


Escribo para agradecer los favores que me ha concedido Amparo y que indudablemente han sido varios.


Mi madre ingresó a finales de septiembre en una clínica ya que la tenían que operar por segunda vez de la cadera (la primera operación que se le practicó unos meses antes quedó mal). En teoría era un ingreso de una semana pero todo se fue complicando. Yo me casé el 21 de octubre y mi madre seguía ingresada. Solo tengo un hermano que vive fuera de España. Vino a mi boda pero no podía quedarse con ella (por motivos de trabajo) mientras yo estaba fuera de viaje de novios. Esto me preocupaba mucho ya que aunque tenía contratadas dos personas que la cuidaban en la clínica, si sucedía algo no íbamos a estar ni mi hermano ni yo. Por más que le insistía a mi hermano para que le diesen permiso en su trabajo para quedarse en España, no lo consiguió. Acudí entonces a la intercesión de Amparo y dos días antes de la boda nos ayudó. Mi hermano pudo quedarse no solo los días que yo estuve de viaje, sino que pudo estar más días.


Al mismo tiempo, como consecuencia de la operación, se la produjo un hematoma de bastante consideración en la pierna que le llevó a una necrosis de la piel por lo que tuvieron que practicarle un injerto. Dado los grandes problemas de circulación que tiene, el médico nos avisó que el injerto en su caso era bastante delicado y con riesgos. Nuevamente acudí a Amparo y la operación salió bien y tras dos meses de curas finalmente tiene la pierna perfecta.


El habla de mi madre se ha visto bastante afectada por las anestesias y debido a que ha estado más de mes y medio ingresada. Decidimos llamar a un logopeda para ver si podía ayudarle a mejorar el habla. Le pedí a Amparo que me buscase un logopeda que viniese a casa (no hay muchos que hagan esto) y que no fuese caro dado que mi madre tiene bastantes gastos debido a su estado de salud. Y esa misma mañana que se lo pedí, encontré una que viene a casa y que lo cubre el seguro de mi madre.


Al darle de alta, el estado de salud de mi madre no era muy bueno, básicamente por el tiempo tan largo de hospitalización. Y todos los días le rezo a Amparo por ella para que la cuide y la cure. Hoy casi tres meses después de darle al alta, está mucho mejor. Sigo rezándole todos los días pidiéndole el milagro de su curación total.


Agradezco la intercesión de Amparo en todo lo que le he pedido publicando de esta forma sus favores (se lo prometí) y con el donativo que he enviado para sufragar los gastos del proceso de canonización. Por supuesto, doy a conocer a Amparo a personas necesitadas de su ayuda.


ESTHER FAERNA

Madrid, 09.02.06